HISTORIA DEL CARNAVAL

   Los orígenes del carnaval son muy lejanos y pertenecen a las épocas egipcia, griega y romana. 

        El Carnaval es una fiesta que se celebra antes de la Cuaresma, un período de 40 días de reflexión y abstinencia previo a la Semana Santa. Por eso, antes de la Cuaresma, se organizan festejos que terminan el Martes de Carnaval y Miércoles de Ceniza. Las fechas de Carnaval varían cada año, pero siempre se celebran entre febrero y principios de marzo, dependiendo del calendario lunar.

     La palabra 'carnaval' proviene del latín, de un vocablo italiano. Los romanos lo llamaban ‘carrus-navalis’ (carro naval), y hay quien hace derivar de ahí la palabra.

     Aunque hoy en día se acepta igualmente que ‘carnaval’ proviene de ‘carne-levare’, que quiere decir ‘quitar la carne’.    En castellano la palabra usada era carnestolendas’ de ‘carnes-tollere’ que significa ‘carnes-quitar’ o 'adiós a la carne'.  

   Estas dos últimas tienen parecido y aceptación, aunque algunos expertos sostienen la teoría de Carrus-Navalis. 


    Y de ahí es de dónde proviene la palabra, el vocablo 'carnaval', aunque las celebraciones son mucho más antiguas. Se remontan a Sumeria y Egipto, hace 5000 años, y a la antigua Grecia:

     Isis, diosa egipcia, denominada Gran Diosa Madre, Reina de los Dioses, Fuerza Fecundadora de la Naturaleza, Diosa de la Maternidad. El 5 de Marzo de cada año, los romanos ya celebraban la Fiesta de Isis


      El Carnaval es también conocido como la Fiesta de Dios Momo (que significa ‘burla’) que en la mitología griega era la personificación del sarcasmo y la ironía.
 
   
     Existieron diversas fiestas invernales en el calendario que ponían ‘’el mundo al revés’’ o que marcaban ''el final de una etapa y el inicio de un nuevo ciclo''. Nos encontramos con las Calendas, Lupercales, Bacanales y las Saturnales , fiestas clásicas que actualizaban a otras más antiguas, y a su vez, evolucionaron con el paso de los años dando paso a otras:


 Las Calendas. Los romanos celebraban el primer día de cada mes, coincidiendo con la lunación. La fiesta correspondiente al mes de enero estaba dedicada a Jano, dios agrícola griego, y se caracterizaba por la salida de hombres vestidos con pieles de animales, normalmente de macho cabrío. 


- Las Lupercales. Es el origen de la palabra 'febrero' derivada del latín 'februarius' que significa 'purificar'. Fiesta que se celebraba en la antigua Roma el 15 de febrero para la fertilidad y purificación, que incluía sacrificios y rituales para garantizar la prosperidad y la protección de la ciudad. 



- Las Bacanales se hacían en honor a Baco. En ellas las bacantes, las sacerdotisas, corrían por medio del campo, con los cabellos sueltos y un cinturón de hojas de parra. Los hombres las seguían coronados de pámpanos. Hacían banquetes y fiestas de carácter libertino.
   
- Las Saturnales, fiesta que coincide con el solsticio de invierno, estaban dedicadas a Saturno. Es un tiempo trasgresor. Era costumbre liberar a los esclavos y se les permitía criticar, ridiculizar e incluso ocupar el lugar de su amo durante estos días, actuando de ‘rey’ exclusivamente en los bailes y banquetes.

  Se celebraban en honor a Saturno, dios agrícola, del 17 al 23 de diciembre, a la luz de velas y antorchas, por el fin del período más oscuro del año y el nacimiento del nuevo período de luz o nacimiento del Sol Invictus, el 25 de diciembre, coincidiendo con la entrada del Sol en el signo de Capricornio (solsticio de invierno). Probablemente las Saturnales fueran las fiestas de la finalización de los trabajos del campo.

   Eran siete días de bulliciosas diversiones, banquetes e intercambio de regalos. Los esclavos eran frecuentemente liberados de sus obligaciones, en algunos casos, cambiados con los de su dueño, por lo tanto este festejo era muy esperado por la plebe.

   Posteriormente, el nacimiento del Sol y su nuevo período de luz fueron sustituidos por la Iglesia, quien hizo coincidir en esas fechas con la Navidad.


  En conclusión, muchas antiguas celebraciones de distintas civilizaciones, relacionadas con el fin de las cosechas, la fertilidad, y el inicio de un nuevo ciclo solar, cambio de roles sociales, etc. fueron absorbidas y adaptadas por el Cristianismo en la época romana. 

       Algunas de estas costumbres se manifiestan posteriormente con semejanza en Málaga y provincia, (que es la ciudad española en la cual nos vamos a centrar a partir de ahora) en la denominada Fiesta del Obispillo, por el siglo XVI. 

  Hay un largo parón en parte de la península de casi ocho siglos, sobre todo en el sur de España, desde el sigIo VIII hasta el siglo XVI, en lo que a Carnaval se refiere por la incursión de los musulmanes (Al-Andalus). 

    Durante este tiempo el carnaval continuó evolucionando en centroeuropa, en las vecinas Francia e Italia, y también en el norte de España, en zonas como el norte de Castilla y León, Cantabria y Asturias. Luego volverían a Andalucía con la Reconquista. Por lo tanto, el siguiente capítulo es ya en el siglo XVI, desde 1504, La Fiesta del Obispillo, en Málaga.